De aquellos barros, estos lodos

Cuando el Tribunal Constitucional en un alarde de mal llamada democracia permitió que Bildu se presentara a las elecciones hasta el más tonto del lugar sabíamos lo que esto conllevaría.

Bueno, todos menos los de siempre, Rubalcaba y sus adláteres que consideraban que era un paso más hacia la paz en Euskadi y en España. Nada más lejos de la realidad.

En los ayuntamientos, los proetarras de Bildu continúan con sus desafíos. Primero prohibieron el paso de los escoltas a los Plenos municipales, después retiraron las banderas de España del Ayuntamiento de San Sebastián, luego los arcos detecta-metales y ahora el alcalde donostiarra, Juan Carlos Izagirre, ha retirado el retrato del Rey que presidía desde el comienzo de la democracia el Salón de Plenos.

Esto vulnera la ley según la cual los Salones de Plenos de todos los Ayuntamientos de España deben estar presididos por una efigie del Jefe del Estado, según establece el Real Decreto 2568/1986 de 28 de noviembre. Evidente resulta que los terroristas se pasan las normas por el forro de sus caprichos, y ahí no acaba la cosa.

Ahora plantea reducir la presencia de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y el Ejército en el País Vasco. Veremos que será lo siguiente, ¿pedir la libertad de los terroristas asesinos, según ellos presos políticos?.

Adonde vamos a ir a parar, todo lo que se había ganado con la ausencia de listas de terroristas en los ayuntamiento vascos y navarros y el pacto de las dos grandes fuerzas políticas del país por luchar contra ETA se van a venir abajo por una decisión errónea e incompetente del Tribunal Constitucional.

¿Quiénes estaban detrás de esta decisión? ¿Qué será lo próximo?