Hace unos días el resabiado toro “Ratón” mató una persona en la localidad valenciana de Xàtiva. Ahora todos critican la contratación por parte de los organizadores del festejo de este conocido toro por sus fechorías previas. “Ratón” tiene un gran cartel entre los organizadores de eventos taurinos por su funesto historial y de hecho se paga más que por cualquier otro toro para su contratación. En pocos días saldrá de nuevo a la calle de otra localidad valenciana, Sueca.
¿Quién tiene la culpa de estos luctuosos sucesos? ¿Los que contratan al toro? Muy equivocados están los que así piensan. Para que te pille el toro hay que saltar al ruedo, el animal no mata a los que están en la barrera (salvo raras excepciones) y mucho menos al que esta tranquilamente en su casa.
En la vida hay muchas actividades que tienen su riesgo y no por ello son prohibidas, por eso pienso que no hay que prohibir las populares fiestas de los pueblos españoles. Lo que hay que hacer es controlar los que acceden a las proximidades del toro. Casi la totalidad de los corneados por los toros se encuentran ebrios y en muchos casos ni siquiera llegan a la mayoría de edad.
Alguien se le ocurriría saltar en paracaídas, hacer parapente o alpinismo borracho. La respuesta es obvia: No. Entonces parece evidente que el peligro no está en la actividad (no negando que sea un riesgo no mayor que muchas otras actividades), sino las condiciones de los que la practican.
Lo peligroso es cuando uno no esta en perfectas condiciones para correr delante del toro, cuando el alcohol hace que vean al toro como un ratón, quizás confundidos por su nombre .
Aunque en este tema supongo que hay opiniones para todos los gustos, aquí he dejado la mía.
PoesIA eres tú…
Hace 12 horas
3 comentarios:
Ves? A mí nunca me pillaría un toro en la calle. Pero por eso, porque ni me pienso poner delante de uno, y mucho menos, se me ocurriría hacerlo con dos copas de más.
Ya sabemos que con algo de alcohol en sangre, la gente se envalentona y no ve el peligro.
Pues eso!
Besos, Juancar!!
Y lo más difícil es controlar a esos inconscientes, acá en en encierro se toman muchas medidas de control, pero siempre alguno se cuela para ser el tonto que recibe estopa ante el peligro.
Un abrazo
Pues sí, todas las actividades tienen sus riesgos y si te pones delante de un toro, pues... ya sabes a lo que te estás enfrentando, no?
besines
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