viernes, 9 de diciembre de 2011

El “milagro” de la lotería

La lotería de Navidad goza de mucha tradición en nuestro país y a buen seguro todos nosotros llevamos al menos una participación de uno de los números que hay en el bombo. Pero sólo la tradición no hace que sea más fácil que nos toque.

La probabilidad se calcula de manera sencilla, siempre con la misma fórmula: casos favorables entre casos posibles. Por lo tanto, si se compra un sólo número, la probabilidad que existe de que toque el gordo es de 1 entre 100.000 es decir, un 0,001 por ciento, o sea un “milagro”.

Ahora bien si eres de los que te conformas con las migajas, premios menores e incluso reintegros, esta probabilidad aumenta a un 15%. Y si no te toca ni siquiera el reintegro, siempre te quedará la salud, si es que la tienes, sino date por jodido.

Lo más gracioso son los que se recorren, aunque sea virtualmente por la red, media España buscando un determinado número. Estos no deben tener en cuenta que las posibilidades son las mismas que cualquier otro número, 0,001 %.

Y si no los que hacen colas eternas en una determinada administración de lotería porque suele tocar con frecuencia, pues deben saber que este 0,001% es la probabilidad de cada uno de los números que hay en el bombo se compre donde se compre. Lo único cierto es que si una administración tuviera la mitad de los números tendría más probabilidades que saliera el gordo en esta ,pero como nosotros compramos un número y no todos los que tiene la administración nuestra probabilidad seria la misma.

En resumen, que como dije al principio el que nos toque es un “milagro” y casi mejor vamos pensando en otra manera de hacer dinero, como hacerse político.

 

2 comentarios:

Lourdes dijo...

Pero es más la ilusión que otra cosa, hombre.
Compras el décimo, con un número bonito que te "diga" algo, lo guardas hasta el día 22; te pones la tele o la radio ese mañana para escuchar a los críos cantando los números, y esperando con tooooooda la ilusión del mundo que la gente que luego siempre ves en el telediario descorchando champán en la puerta de una administración, esta vez, seáis tú y tu familia...

Pero claro, en cuanto cantan el "gordo" y compruebas que no te ha tocado, pues nada, sigues con tu vida como siempre. A ver, qué remedio... ;)


Besos, Juancar!!

Juancar dijo...

Lourdes La ilusión como la esperanza es lo último que se pierde,o al menos asi debería ser.

Besitos y a ver si este año cae..

 
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