Una señora se acercó al niño y le dijo:
-"Mi pequeño amigo, ¿Qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?".
-"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos". Fue la respuesta del niño.
La señora lo tomó de la mano y entraron a la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podía darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado le trajo lo que pidió. Ella llevó al niño a la parte trasera de la tienda, le lavó los pies y se los secó. Para entonces el empleado llegó con los calcetines. La señora le puso un par al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dio al niño.
Le acarició la cabeza y le dijo:
-"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos". Fue la respuesta del niño.
La señora lo tomó de la mano y entraron a la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podía darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado le trajo lo que pidió. Ella llevó al niño a la parte trasera de la tienda, le lavó los pies y se los secó. Para entonces el empleado llegó con los calcetines. La señora le puso un par al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dio al niño.
Le acarició la cabeza y le dijo:
- "¡No hay duda mi pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!".
Cuando ella daba la vuelta para irse, el niño le agarró la mano y mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó:
-"¿Es usted la esposa de Dios?".
Cuando ella daba la vuelta para irse, el niño le agarró la mano y mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó:
-"¿Es usted la esposa de Dios?".
Espero os haya gustado este cuento-historia, pues a mi me hizo mucha gracia y por eso lo he querido compartir con todos.
11 comentarios:
que bonito! si que me ha gustado!
Besitos
Muy bonito.
Todo no van a ser reivindicaciones, y esta historia tan tierna me ha conmovido
Muy bonito y curioso! un abrazo
Lo había leido, pero me ha encantado recordarlo.
Muchos besitos Juancar.
Ay, qué bonito, Juancar!
Me imagino después la cara de la señora.
Angelico el chiquillo...
Besos!!!
Qué bonito Juancar!!!Ojalá nos encontremos en la vida con muchas esposas de Dios!!! Un besiño
Muy bonito. Para ese niño "tanta" cosa buena no podía venir de nada únicamente humano.
Pues gracias por compartirlo Juancar, porque realmene, es precioso. Un beso
Me encanta Juancar, lo encuentro muy tierno y el niño un tesoro.
¡¡Feliz semana!!, besitos.
me ha encantado esta historia, porque para el niño era una santa por la buena obra que había hecho por él, no era la mujer de dios pero si una buena persona. besos
No la conocía y es francamente preciosa.
Criaturica...
Publicar un comentario