Con el término 'sexting', que procede de la unión de las palabras inglesas 'sex' (sexo) y 'texting' (envío de mensajes de texto vía SMS desde teléfonos móviles) se conoce a la difusión o publicación de contenidos, casi siempre fotografías o vídeos, de tipo sexual mediante el uso de dispositivos como las webcam o, sobre todo, los teléfonos móviles.
El 'sexting' comenzó a popularizarse hace cuatro o cinco años y ya es un problema serio en Estados Unidos. Por fortuna, en España aún es muy incipiente, aunque ya hay un 4% de adolescentes que aseguran haberse hecho fotografías en actitud provocativa.
Normalmente estos contenidos se crean para enviarlos como regalo a la pareja o como una herramienta de flirteo, con lo que el autor es el responsable del primer paso en su difusión. A partir de ahí, la foto o el vídeo puede entrar en una cadena de reenvíos que hace que puedan ser conocidos de forma masiva y acabar en la red, una situación que escapa al control del protagonista.
Aunque no es un fenómeno exclusivo de los menores (los adultos también lo practican), la falta de cultura de privacidad entre los adolescentes y la menor consciencia de los riesgos determinan su especial vulnerabilidad.
Además, puede dar lugar al ciberbullying (ciberacoso), que supone el hostigamiento de un menor hacia otro menor en forma de insultos, amenazas, vejaciones o chantaje, utilizando para ello un canal tecnológico. También las fotografías o vídeos de contenido sexual en manos de la persona inadecuada puede servir para extorsionar o chantajear al protagonista (sextorsión) con el fin de obtener algo de él.
Por ello el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) y PantallasAmigas ha creado la "Guía sobre adolescencia y sexting: qué es y cómo prevenirlo", que informa sobre el sexting y sus riesgos y proporciona pautas para su identificación y prevención.
A continuación podeis ver un vídeo publicitario de PantallasAmigas:
Y lo más importante es vigilar siempre a nuestros menores en la Red y no dejar que campen a sus anchas.
1 comentarios:
Sinceramente, creo que los niños de hoy en día son tontos de caerse.
Yo también tuve su edad, una adolescente de trece con un cuerpo de una chica de 20; de aquella no había móviles, pero tampoco se consideraba pederastia acosar a una niña de trece por parte de capullos con los veinte bien pasados.
Jamás me tocaron un pelo, ni hice nada de lo que me pidieron diciendo que "ellos eran mayores y sabían lo que me convenía".
Se creen muy mayores, los críos de hoy en día, se creen muy maduros. Pero son idiotas.
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