A TI, MAMA

Mañana es el día de la madre. Lo mejor que te puede pasar en este día es tener mama para poder celebrarlo. Por desgracia muchos ya no la tienen o en el mejor de los casos no está cerca para poder pasar un momento con ella.

Ya desde antes de nacer nuestra madre está ahí, sufriendo por nosotros. Los nervios de las primeras ecografías, ¿estará todo bien?, ¿nacerá normal? Todo son preocupaciones y aún no hemos nacido. Hay que tenerlo todo preparado para el momento del nacimiento, la cuna, la ropita, la bañera,...y ¡todavía estamos en su vientre! Supongo que la experiencia de llevarlo durante nueve meses dentro de ti marca un antes y después en la vida de cualquier mujer.

Quizás sea esa circunstancia la que haga que las madres sean tan protectoras, te sienten como algo de ellas, una parte suya, a pesar del paso de los años, da igual tengas diez que cuarenta, para tu madre siempre eres su “hijito”.

Luego de nacer ya nada es igual para ellas, hipotecan su vida por nosotros, pero esa hipoteca no tiene fecha de caducidad, durará mientras vivan. Además el interés es muy alto, lo dan todo sin esperar nada a cambio.

Las madres olvidan lo malo, lo perdonan todo, no son rencorosas, renuncian a su propia vida por nosotros y encima se conforman con tan poco.

Sus repetidas frases tan comunes en todas ellas no se nos olvidaran nunca: “cuidadito con lo que haces”, “no vuelvas muy tarde”, “no corras”, “no bebas que te puede sentar mal”, “llévate estos bocadillos que a saber lo que te darán de comer”,...lo mejor de todo es que nunca dejan de decirlas, vivas con ella o no, estés soltero o casado, siempre tienen esas coletillas.

Nuestra madre es en realidad nuestro Ángel de la Guarda, la única persona en el mundo que vive por y para nosotros, que pasa las veinticuatro horas del día velando por nosotros.

Ya lo dice el sabio refranero español: “madre no hay más que una, y a ti te encontré en la calle”.Por todo esto, el mejor regalo que podemos hacer a nuestra madre es decirle simplemente GRACIAS MAMA, por estar ahí en los momentos malos, por preocuparte de mí siempre, por confiar en mí cuando nadie lo hizo, por......quererme a pesar de todo.