En nuestro país, la regulación de los requisitos que fijan la categoría de los hoteles depende de los gobiernos autonómicos,pero que se incluya en un decreto semejante tontería para poder acceder a tener cuatro o cinco estrellas parece ridículo.
No es de extrañar que con el afán independentista de algunos políticos catalanes les apetezca para desayunar una butifarra con un poco de "pan amb tomàquet" y una copa de cava.
Es obvio que hay que fomentar los productos gastronómicos de las distintas comunidades de nuestro país, que por cierto, bien variados y buenos son, pero sin que sea una imposición. Se pueden dar premios, menciones, etc a los establecimientos de restauración que en su carta fomenten el consumo de productos locales,pero de ahí a hacer un decreto...
Quizá lo próximo sea que, para más inri, deberás pedirlo en catalán para que se te sirva el desayuno e incluso para hacer la reserva tendrás que usar el catalán.
Señores políticos catalanes dejense de tonterías y centren sus esfuerzos en intentar levantar la economía y reducir el paro en lugar de perder el tiempo con estas chorradas. ¡Ojo! Y a mi me encanta la gastronomía catalana, como la de las distintas autonomías españolas, y me gusta probarlo cuando viajo, pero de ahí a que se imponga el tenerlo en una carta me parece excesivo.
2 comentarios:
Estos catalanes son únicos!!!!Lo que no se les ocurra a ellos... Y cuidadito, que el "Pa amb tomàquet" está de vicio, pero de ahí a ponerlo obligatoriamente...Un beso Juancar
Pues si Moni esta de muerte, y la butifarra, y vuestras empanadas, y el caldo gallego, y la paella, y...es que me pongo a hablar de comida y me pierdo, jeje
Besos!!
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