Desde septiembre esperando y…por fin anoche llego el gran Joaquín Sabina a Valencia. Eran poco más de las diez, cuando al son del acordeón que tarareaba la popular “Lilly Marlen” hizo aparición en el escenario.
Con su inseparable bombín, similar al que lucia yo y muchos más, su chaqué y una camisa negra que rezaba: “La cosa está muy mala”, y tanto añadiría yo, se presentó en Valencia.
Comenzó la velada con Tiramisú de limón, la canción más conocida se su último álbum Vinagre y rosas y finalizó próximos a la una de la madrugada con la popular Pastillas para no soñar.
Como siempre acompañado de sus cinco músicos y su corista, destacan Pancho Varona y Antonio García de Diego que llevan toda la vida junto al cantante. Ambos le tiraron un capote y se soltaron cantando,- pues como dijo Sabina “me han compuesto muchas de mis canciones e incluso las cantan mejor que yo”-, mientras él salía del escenario para tomarse un descanso.
Tras el amago de finalización de concierto, salieron de nuevo con el Pirata cojo y luego incluso se atrevió a cantar unos versos en valenciano para deleite de los asistentes.
Espectacular como siempre, aunque quizás algo más serio de lo que es habitual, a lo mejor a consonancia con el lema de su camiseta o con la letra de su canción : “el agua apaga el fuego y al ardor los años…”.
3 comentarios:
Jo!!! Qué envidia, con lo que me gusta Sabina. Siento no tener mucho tiempo para escribir, pero te leo siempre que puedo. Me iré a Haití, el proximo día 14, a la vuelta espero cumplir con todos vosotros.
Besazos enormes
A mi ya me gustaba más de lo que me gusta!!! Este año vino a Lugo por el San Froilán, pero me parecía carísima la entrada y no fuimos!!!!Me alegro de que te gustara tanto, y no te defraudara. Un beso y buen finde!!!!
Que guay Juancar, me alegro que lo pasarais tan bien, me encanta Sabina, tiene las letras más coherentes y divertidas que conozco.
¡¡Feliz finde!!, besitos.hontea
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