MIGUEL CARCAÑO, HAY QUE SER HIJO DE PUTA

Aunque todos los que me conocéis sabéis que intento dar una opinión educada de todos los temas que trato, perdonar si esta vez no lo hago, pero no puedo más.

Cuando me pongo en la piel de esos padres, con todo el sufrimiento que han pasado tras la desaparición de su hija. Y digo desaparición, pues todavía (tras todo el tiempo pasado) no se ha encontrado el cadáver. Y lo que les falta por sufrir durante el juicio y si Dios quiere cuando se encuentren los restos, me resulta imposible permanecer tranquilo y sereno y escribir con normalidad, sin que me hierva la sangre.

Por eso os digo que a que juega este gran hijo de puta de Miguel Carcaño cambiando cuando se le antoja la declaración. Implicando a unos y otros de modo desconcertante, cambiando la localización del cuerpo de Marta, afirmando un día que la violó y al siguiente lo contrario, diciendo que la mato ahogándola o con un cenicero, y otra sarta de mentiras que ya nadie cree.

¿Qué pretende este mozalbete? ¿Reírse de la justicia?¿Tomar el pelo a jueces, policías y toda la sociedad en general que estamos pendientes de los acontecimientos? La verdad creo que si. Ahora que si por mi fuera esto lo cortaba de raíz. ¿Cómo? Que lo dejen unas horitas a solas con los familiares de Marta y verán que pronto dice la verdad. Aunque estoy en contra de la violencia en general, creo que en estos casos un poco de mano dura no les vendría mal.

El otro día en los juzgados ya hubo intentos de agresión a los implicados que están en libertad cuando accedieron a las dependencias judiciales y encima parece ser que su declaración fue altanera en todo momento.

¿Ojo por ojo, diente por diente? Aunque suene duro decirlo, si piensas en la familia, te enciendes y en caliente piensas que los dilapiden en la plaza mayor, como antaño. Quizás no haga falta tanto, pero si unas leyes más justas, rectas y severas. Es precisa una reforma inmediata del código penal en donde se endurezcan las penas en los delitos de sangre, cumplimiento integro de condenas sin ningún tipo de beneficio penitenciario, rebajar la mayoría de edad en estos casos,…eso así a bote pronto que se me ocurra.

Lo peor de todo y que me preocupa tanto o incluso más que los hechos de Pozuelo del otro día ,es que se haya creado un blog de apoyo a Miguel Carcaño. Se puede ser ruin, miserable e hijo de puta. Apoyo, ¿Por qué? Dicen que por la persecución que sufre. Pero jilipollas, si es un asesino que ha matado a una joven, quizás de la misma edad que todos esos necios que le envían comentarios de apoyo en el blog.

Y encima parece ser que en la cárcel recibe correspondencia de alguna joven enamorada. Sólo le falta que le permitan tener un bis a bis. Yo le retiraría la correspondencia, visitas,…hasta que declare donde esta el cuerpo de la joven sevillana.

¿Nos hemos vuelto locos? No entiendo nada de todas estas muestras de afecto y apoyo. ¿Que le pasa a nuestra sociedad?