Las apariencias engañan

Todos hemos visto en alguna ocasión (o hemos sido participes) como un conductor golpea sin querer a otro automóvil mientras aparca, al pasar por una calzada estrecha,...y como en la mayoría de las ocasiones ,a pesar de los daños causados al otro coche, se van como si nada hubiera pasado.

Ahora bien, en algunos casos y dado que al fin y al cabo el que paga es el seguro, hay conductores educados que paran y dejan una nota en el parabrisas del coche dañado con sus datos para ponerse en contacto y que la compañía se haga cargo de la reparación.

Pues aquí un ejemplo:

El tal Paco o no tenía seguro o conducía con menos puntos en el carnet que Farruquito y no quería delatarse.¡Hay que ser cabrón!